Con el Coronavirus otra vez volvieron las oleadas de titulares sobre la siguiente crisis del capitalismo, los más charlatanes hablan de la desaparición del capitalismo (para Zizek estamos a la vuelta de la esquina del comunismo o la barbarie) y los más conservadores una crisis de magnitudes similares a la de 2008. Ya desde 2013 ha habido gente avecinando una y otra vez próximas crisis (véase de ejemplo "Discrepo, lo peor está por llegar", quien irónicamente critica al "mainstream" económico por sus malas predicciones). Estas cosas son bastante asiduas y lo mismo se podría hacer con cualquier otro evento.
Mi postura en los podcast de Ampliando el debate y en el blog de Autonomiaybienvivir siempre fue de estabilidad con bajo crecimiento, en resumen, dado que el contexto internacional no era el de 2007, no había forma de que se iniciase una crisis de similar magnitud.
Respecto a España escribí a mediados de 2018 con datos del segundo trimestre:
La economía española, que ha estado creciendo de manera continua y reduciendo el desempleo desde 2014 gracias al gasto público y sector exterior, superó en 2017 la producción de 2008. Sin embargo, el consumo de los hogares, el cual absorbe la mayoría de la producción, deberá reducirse, lo que afectará al crecimiento de los próximos años, pudiendo llegar a provocar una caída en la inversión y estancamiento en el empleo...
La reducción del consumo de los hogares se deberá esencialmente a que éste ha crecido por encima del ingreso, manteniendo actualmente éstos un ahorro neto negativo y una inversión mínima...
Se trata, en última, de una razón contable, dado que los hogares sólo pueden mantener el consumo creciendo por encima del ingreso por tiempo limitado.
El talón de Aquiles de la economía española.
Aquí la gráfica clave de entonces:
Ingreso y gasto, derecha. Resto, izquierda. En millones de euros.
El INE sacó datos recientes de todo 2019 y del primer trimestre de 2020 para el desempleo, el área en azul es la evolución de los datos desde entonces:
Ahorro neto de los hogares en millones de euros y como porcentaje de la renta disponible neta.
Crecimiento del consumo en términos reales.
Desempleo.
El empleo efectivamente se estancó, el ahorro se disparó a finales de 2018 y el crecimiento ha sido menor. Los beneficios han seguido altos (algo que ya avancé también en el artículo).
Como curiosidad, la discrepancia en el ahorro neto que se da entre las gráficas con un desfase temporal de año y medio. Sirva esto para mostrar que es imposible trabajar con los datos de una economía nacional, sino a lo sumo con datos de algunas partes de ésta (los contables nacionales a partir de pequeñas muestras y bajo supuestos extrapolan datos que pretenden representar la economía nacional, de modo que los datos siempre son reelaborados, actualizados, modificados, etc.).
El salto que se da es importante, del mismo modo que un biólogo no interactúa ni observa directamente las células (opera con ellas a través siempre de aparatos, pues con nuestros ojos y manos sólo podemos interactuar con tejidos somáticos u órganos) y un astrónomo jamás observa tampoco los planetas o galaxias directamente (sino que las observa siempre a través de aparatos, principalmente de lentes), se hace imposible observar directamente una sociedad, por lo que se intenta reconstruir a partir de algunas partes que son conocidas. A este respecto, el uso de los datos siempre debe darse con cierto escepticismo puesto que a veces fallan los aparatos.
Habrá que ver cómo evoluciona la situación desde el confinamiento, pero éste parece estar ya pasando a niveles más leves y la actividad retomándose.
Estamos ante el reseteo del sistema capitalista.El modo en el que se produce la apropiación en el capitalismo emana de las características que lo distinguen de otros sistemas de dominación: a saber, la dependencia generalizada respecto del mercado y la propiedad privada burguesa como forma dominante de propiedad. Bajo estas condiciones, hay quien no dispone más que de su fuerza de trabajo, que ha de vender en el mercado para lograr así el dinero necesario para vivir. Ese “dinero necesario para vivir” es el salario, cuyo contenido se agota continuamente, pues no cubre más que su propia reproducción (alimentación, ropa, vivienda, estudios, transporte). Por eso se ve obligado continuamente a seguir trabajando. Es su condición de supervivencia en el capitalismo, la condición trabajadora: venta de fuerza de trabajo, salario, y por tanto, desposesión. Sólo podría cambiar si la clase obrera, mal llamada, clase media , se une y provoca una revolución que redirija hacia un sistema más social e igualitario
ResponderEliminarLos capitalistas,poseedores del sistema de producción, se apropian de la plusvalía del valor generado no retribuido, dejando al trabajador la elección de quien quiere que le explote. Esta nueva crisis generada con la excusa de la pandemia del coronavirus( que por cierto y según estadística de mortalidad anual,es similar a la de años anteriores por fechas, no invento nada). Es la excusa perfecta para a través del miedo encerrar a la gente y asi poder resetear el sistema capitalista que ha colapsado. Ahora han conseguido que nadie proteste ante millones de despidos y recortes de derechos.El pueblo tiene que abrir los ojos y rebelarse ante un sistema que solo protege al capital
ResponderEliminarY ya con esto termino, la solución está en el anarcosindicalismo
ResponderEliminarPrecisamente contra este tipo de contenido trato de ir, que simplemente consiste en seducir cual encantador de serpientes, generalmente a través de buena prosa cargada de pathos y poco logos. Así que no podían ser mejor bienvenidos, pues sirven como ejemplo directo.
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