jueves, 14 de mayo de 2020

Alguna revisión más.



Estuve haciendo una recopilación de las intervenciones que he realizado en el podcast Ampliando el debate y en el blog autonomía y bienvivir, me di cuenta de que ya hice una pequeña mención a la economía española en la publicación El rapto de Europa, antes de la publicación de El talón de Aquiles de la economía española. Lo interesante es que mencioné además a Francia, Inglaterra y Portugal, por lo que podemos ver cómo han evolucionado desde entonces.


España y Portugal, sobre ambos comento el siguiente problema (los datos de Ameco al ser anuales no pasaban de 2017, por lo que no tenía datos trimestrales de 2018.):


"España y Portugal tendrán un estancamiento o caída del consumo de los hogares en los próximos años, lo que podrá ocasionar estancamiento en la tasa de inversión y empleo".

 Merece comparar las estimaciones con la realidad posterior:


El desempleo se estancó a durante el 2018. De seguir la tendencia ahora tendría la mitad de desempleo.

                             La inversión cayó, provocando el estancamiento que vemos arriba en el desempleo.




Sobre España ya comenté aquí, pero merece la pena mostrar el crecimiento de la inversión real, dado que hacía mención explícita en el artículo:


Por pereza está directo del INE. Imagino que con el tiempo se actualizarán los últimos años y modificará algo, pero en general la tendencia será de caída de inversión.




Sobre Reino Unido:


"Especial atención a Reino Unido, que pese a mantener un déficit público, su saldo exterior se encuentra por encima desde 2015, provocando un saldo del sector privado negativo (una situación no sostenible en el tiempo), principalmente en los hogares que, cuando reduzcan su gasto pueden provocar una caída de la inversión, pese a estar financiada en dos tercios por los beneficios retenidos".


Es difícil saber qué pasará a raíz de la aparición del COVID-19, pero hasta ahora la tendencia no ha cambiado y en algún momento deberá de hacerlo.
Puede verse mejor el problema en el sector privado:


Los hogares en general habían mantenido un exceso del ingreso sobre el gasto, pero llevan desde 2017 con un gasto equivalente al ingreso, esto como dije en su momento no es sostenible en el tiempo, por lo que en algún momento deberá revertirse. Salvo un gran gasto público, provocará aumento del desempleo y caída de la inversión, la respuesta sin embargo que se pueda dar ante el COVID-19 hace que sea difícil posicionarse respecto a qué sucederá, pero sin un gran aumento del déficit público una recuperación del empleo tras el COVID-19 puede verse detenida.





Por último Francia, nada importante, simplemente actualizaba los datos. Dado que la balanza comercial estaba sobre estimada por el instituto de estadística y tenía un valor 4 veces mayor, (de 57 mil millones de euros pasaba a 14 mil millones), mi estimación pasaba que de ser problemática para el país sería sostenible (dado que esto cambiaba la "realidad" previa, debía de cambiar el análisis del país). El país sigue con una sector exterior sostenible (si bien la industria está retrocediendo frente a Alemania y esto traerá problemas en el futuro) y un déficit público bajo, pero suficiente para mantener la situación estable.




*Parece que cuando uno tiene un sistema y hace las cosas bien, alejado de la ideologías, la realidad no se muestra tan complicada de entender.

No hay comentarios:

Publicar un comentario