Acaba de salir un nuevo libro de Steven Keen, un economista australiano famoso por avisar en incontables ocasiones de la crisis de 2008 debidos a los altos niveles de deuda privada. Tiene su libro un prólogo especial dedicado a España (se puede ver un pedazo pinchando aquí).
El problema es que, precisamente todo su armazón de la crisis está fundamentado en los niveles de deuda privada (con lo que pretende explicar prácticamente todo), algo que si bien estuvo presente en muchos países, no fue específico de los que entraron en crisis, es más, muchos países ni siquiera tenían niveles de deuda privada elevados, mientras que entre los países con mayores niveles de deuda privada la crisis no fue la norma. El problema en España se encuentra sobre todo precisamente para las crisis anteriores, crisis que los niveles de deuda privada son incapaces de explicar, dado que se mantuvo estable durante los 30 años previos al 2000:
La crisis ocurrió en países con niveles altos y a veces bajos de deuda privada, (España por ejemplo tenía el doble de deuda privada no financiera en porcentaje del PIB que Grecia en 2008). Sin embargo mirar el nivel de la deuda privada como índice de sostenibilidad ha llevado a Steve Keen ha seguir pronosticando crisis tras crisis sin acertar desde la de 2008. Países como China, Suecia, Canadá, Noruega, Korea o Luxemburgo, cuyos niveles de deuda privada son elevados, han estado en cada conferencia suya en el punto de mira sin que ninguno haya iniciado finalmente una crisis. Por supuesto los niveles de deuda privada importan, pero no es lo mismo la deuda privada de Dinamarca o Noruega que la de España, los dos primeros países tienen más deuda privada, pero también tienen una balanza comercial bastante sólida y un sector privado con exceso de ingresos la mayor parte del tiempo, es decir, el sector privado tiene un gasto inferior a su ingreso, de modo que para hacer frente al vencimiento de la deuda simplemente desvían ingreso sin sacrificar gasto, manteniendo así a el gasto estable o creciente (la tendencia en la última década es a que la deuda crezca más que el PIB a pesar de que esté venciendo la antigua, pero como digo, está siendo un flujo sostenible en muchos países).